Hace muchos años, cincuenta, una eternidad, le conté a un cura que quería estudiar arquitectura, y él me dijo que qué profesión tan bonita, que consistía en hermosear la obra de Dios. A mí aquello me produjo tal sofoco que aún lo recuerdo. ¿Cómo iba yo a poder hermosear la obra de Dios? ¿Cómo podría hacerlo alguien? Desde entonces lo he pensado muchas veces, y a lo único que soy capaz de llegar es a que bastante bien nos podríamos conformar si no la cagáramos demasiado, si no dejáramos tantísima mierda ni tantísima rutina, vagancia, mezquindad y fealdad como dejamos.
¿Arquitectamos locos?
Quien sólo sabe de arquitectura no sabe de nada, ni siquiera de arquitectura.
lunes, 3 de noviembre de 2025
Soberbia
lunes, 20 de octubre de 2025
Elogio de la imperfección
El Concierto de Colonia (The Köln Concert), de Keith Jarret, es uno de los discos de jazz más vendidos de la historia, y al mismo tiempo puede ser entendido como el fruto de un fracaso o de un caos.
El productor alemán Manfred Eicher había fundado el sello ECM (Edition of Contemporary Music) con la pretensión de hacer unas grabaciones exquisitas. El lema de ese sello era "el sonido más bello después del silencio", y su pretensión consistía en grabar un sonido que ni siquiera los músicos eran capaces de sentir, un sonido que tuviera alma propia y sentido poético.
domingo, 12 de octubre de 2025
Todo se muere
Estoy leyendo un libro sobre jazz que me está gustando(1). El prólogo(2) es una declaración nostálgica de la que extraigo estos fragmentos:
"Durante décadas el jazz pasó de un acompañante a otro como una enorme cadena de vida, una tradición oral; uno aprendía de los mayores y pagaba por este privilegio demostrando su valía en la gran comunidad del jazz. Hoy en día, el jazz se enseña principalmente en las escuelas".
"Para aprender a tocar, se empleaba el método de prueba y error".
"El jazz es hoy, por encima de todo, un ejercicio académico, una música artística antes que la música de un pueblo".
"Paradójicamente, en muchos sentidos, podría decirse que la música está 'mejorando'".
"... a lo que se está refiriendo [el autor] es a la quiebra en la continuidad de esa tradición. No es la música de jazz per se lo que está en peligro; es la tradición que dio sentido a esa música -y a las vidas de aquellos que vieron en ella un modo digno de pasar por este mundo- lo que está desapareciendo ante nuestros ojos".
"No se trata de si la persona es capaz de seguir juntando las notas sino si esto, al fin y al cabo, significa algo..."
martes, 30 de septiembre de 2025
Bloques cebra y casa de verano
sábado, 20 de septiembre de 2025
Investigación del espacio
A Alberto Humanes
Al arquitecto y profesor Alberto Humanes da gusto seguirlo en las redes. Esos lugares llenos de odio y descalificaciones también están poblados de bondad y de generosidad. Alberto Humanes -como otra considerable cantidad de gente buena- transmite cultura y arte, y aporta siempre cosas interesantes.
El otro día ha puesto esta gravitación de Eduardo Chillida y este texto:
“De repente pensé: Por qué en vez de pegar estos dos papeles con cola, no los unes de alguna manera, los coses con cuerda o con lo que sea? Empecé a darle vueltas, a hacer pruebas y claro, inmediatamente apareció la solución. Además me di cuenta de las consecuencias que tenía. En el lugar en que antes estaba la cola metías el espacio “. Eduardo Chillida.
Sin título. 1988. Serie “Gravitaciones”. Galería Guillermo de Osma. 2022.
sábado, 13 de septiembre de 2025
Natalia
En septiembre de 2017, sin ser yo aún docente ni nada de eso, la Escuela de Arquitectura de Toledo me invitó a formar parte del tribunal de proyectos de fin de carrera de aquella convocatoria. Aparte de los profesores correspondientes, tenía que haber un arquitecto "de la calle" (iba a decir seglar), y se ve que como en Toledo tampoco somos tantos, era cuestión de tiempo que me tocara. Además yo tengo allí amigos y también se me conocía un poco porque hacía unos años había estado en la directiva del colegio de arquitectos. Aunque, por lo que me dijeron después, la circunstancia que les había decidido a invitarme había sido este blog. Ya veis qué tontería.
Me gustó mucho la experiencia. Echamos el día entero. Todos los proyectos eran de una calidad media bastante alta, y algunos eran verdaderamente buenos, y estaban trabajadísimos. Además yo, como no era docente, no tenía ninguna obligación de ponerme exquisito ni de hacer sesudas disquisiciones, ni ninguna responsabilidad de tipo ejemplarizante, así que me replegué en una postura inamovible: hacer elogios y celebrar el brillante final de carrera de todos los participantes en la fiesta. El ambiente fue excelente porque los profesores responsables también estaban con ánimo celebrativo(1).
viernes, 29 de agosto de 2025
Dos centavos
Algún día tengo que hacer una lista de personajes de cine y literatura a quienes envidio profundamente. En esa lista tiene que estar Norm Gunderson, el marido de la policía protagonista de la película Fargo. En una película tan cruel y tan dolorosa, ella, embarazada y todo, inmersa en el sórdido ambiente de crimen, consigue mantenerse dentro de la cordura y de la sensatez, y vive en paz, pero consciente de toda la crueldad salvaje que hay en el mundo. Sin embargo su marido está completamente ajeno a todo eso. No tiene noticia de la maldad. Vive en una burbuja de inocencia. Se dedica a pintar aves.
Una noche, en la cama, le da una noticia a su mujer: El servicio de Correos ha seleccionado un dibujo suyo de un ánade para hacer un sello. Su esposa lo felicita con entusiasmo, pero él rebaja un poco la alegría porque va a ser un sello de solo tres centavos, que es muy poca cosa, y va a tener muy poca relevancia.
La mujer le consuela diciéndole que cuando cambian las tarifas y pillan a la gente con acopio de sellos que de repente resultan insuficientes, tienen que comprar otros de valores bajos para completar, y entonces los de tres centavos son fundamentales.
El marido le dice que sí y le da la razón, pero es más bien para no seguir mareando a su esposa con su problemilla. Ella los tiene mucho mayores. En todo caso es un éxito que su dibujo circule por todas partes y sea incluso objeto de colección. (Aunque solo sea un miserable sello de tres centavos).
